Atrévete a descubrir los dones de Dios

pero, ¿tengo algo que mostrar al mundo?

Tenemos delante de nosotros una Cuaresma más… ¿pero por qué no convertirla en “la” cuaresma de nuestra vida? Puede pasarnos que, a fuerza de repetir una y otra vez cada año los mismos rituales terminemos por banalizar un tiempo tan interesante e intenso como el de la Cuaresma. Por eso, este año, vamos a darle una vuelta de tuerca a lo que nuestro alumnado vive en este tiempo y a cómo lo van a vivir. 

Si os fijáis en el cartel, seguramente que vuestra mente se va, directamente, a un conocido programa de televisión: cazatalentos, gente que demuestra lo que considera que es su habilidad, jueces, botones rojos, botones dorados… Todo, en ese programa está pensado para descubrir “el don” de una persona.

Tú no eres un bicho raro: también tienes talentos. Unos sabrán dibujar, otros tocar algún instrumento, a veces tenemos un don especial para relacionarnos con la gente de nuestro alrededor, o somos unos auténticos aguilillas resolviendo crucigramas. Los hay que tienen un talento espectacular para los idiomas o para el deporte… ¿Y tú?   Pero hay talentos que, además, se nos dan a todos. Todos no podemos ser futbolistas mundiales, ni pintores de éxito, ni actores o actrices de Goya u Óscar… pero a todos Dios nos ha concedido dones que, tal vez, ni tan siquiera imaginaste. ¿Y si lo trasladamos a la Cuaresma?

CUARESMA: UN TIEMPO PARA DESCUBRIR LO QUE DIOS HA HECHO EN TI

Las cosas cambian: no hay jueces, sino misericordia, no hay habilidades, sino dones de Dios, ni botones rojos, sino sólo el botón dorado de la Reconciliación que salva y cura, ni cazatalentos, sino sólo Dios que mira más allá de nuestras imperfecciones y se fija en la belleza de quiénes somos. Por eso, este año se nos invita a hacer de la Cuaresma un auténtico tiempo de búsqueda y descubrimiento de los dones que nos da Dios para que, con cada paso, descubramos su mayor don: la vida de su Hijo Jesús. “God’s Talents” hace referencia, precisamente, a esos dones, “talentos”, con los que Dios ha adornado nuestra vida. ¿Y si pensamos en esos talentos como auténticas herramientas para nuestra vida cotidiana y nuestra vida de fe? 

Enumeremos algunos: el don de la fe, la esperanza, el amor, la fortaleza, la sabiduría… ¿no aportan un “plus” a nuestras vidas?  Pues Dios ha decidido que estén en nuestra vida: son su regalo gratuito a cada uno de nosotros. Si todos los tenemos, sin embargo, ¿por qué yo no los descubro? 

Ahí está el problema: falta tiempo, espacio y paciencia. Y un poco de valor para entrar en nuestro interior. Por eso, la primera invitación (la del Miércoles de Ceniza) tiene que ver con eso: abrir la puerta de nuestra vida para que podamos descender a lo profundo de ella, limpiar lo que nos estorba y sobra, y, al mismo tiempo, dejar que sea Dios nuestro compañero de aventura.

Este miércoles 17 de febrero, tendremos la imposición de la ceniza en el Centro, desde el curso de 1º de Educación Infantil hasta 4º de la ESO

ORACIÓN PARA SER REZADA el miércoles de ceniza POR LAS FAMILIAS ANTE UN CRUCIFIJO

Algún miembro de la familia:  De las palabras de San Juan Evangelista (14,1-6).

«No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy». Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?» Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»

Algún miembro de la familia: Demos gloria en la cruz a nuestro Señor Jesucristo

Todos en Familia: ¡En quien está nuestra salvación, vida y resurrección!

Algún miembro de la familia: Oremos. Concede a tus fieles, oh, Señor, un espíritu generoso y suficiente para comenzar estos ayunos solemnes con suficiente fervor y así alcanzarlos con firme devoción. Te lo pedimos en nombre de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Todos en Familia: ¡Amén! 

Todos en Familia: Favorece esta morada, Señor, con tu presencia. Aleja y rechaza todas las artimañas y asechanzas del Maligno. Permite a tus Santos Ángeles que hagan presencia en este lugar y se queden habitando aquí para mantenernos en paz. Y que tu bendición permanezca siempre sobre nosotros. Te lo pedimos en nombre de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. ¡Amén!

Algún miembro de la familia: Bendigamos al Señor.

Todos en Familia: Demos gracias a Dios

Algún miembro de la familia:  (haciendo la señal de la cruz): Que el Señor omnipotente y misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos bendiga y nos guarde para siempre.

Todos en Familia: ¡Amén!